En estas épocas ¿quién no la ha visto? Para los seguidores
del anime, manga y Japón es una película de culto, saber de Studio Ghibli y las
maravillas del director Hayao Miyazaki y la exquisita música de Joe Hisaishi.
Extraña —sí lo admito–, fuera de lo normal, lo convencional
y a lo que estamos acostumbrados al otro lado del mundo—. Es para niños —aunque
no creo que muchos niños le entiendan—, llena de aventuras y misterios.
Iremos de la mano de una niña caprichosa llamada Chihiro, se
mudaran ella y sus padres, motivo por el cual no está nada contenta, en el
camino se pierden se encontraran frente a un túnel y deciden ir por ahí, del
otro lado encontraran un pueblo fantasma, sus padres al ver puestos de comida
deciden comer y después pagar a pesar de
que Chihiro les pide que no lo hagan pues todo le parece extraño; mientras
tanto ella explorara los alrededores y al volver se da cuenta que sus padres se
han convertido en cerdos, de alguna manera sabe que es un hechizo y buscara la
manera de romperlo y regresar a la normalidad.
Llena de simbolismos, literalmente un viaje con está
fantástica película y la música la complementara tanto que quedara plasmada, y
cada vez que escuches notas similares a algunas melodías viajaremos al momento
en que vimos la película y recordando para siempre cada escena.
Ah! Pero no olviden verla en el idioma original.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario